Ejemplos de uso de El barbero de Sevilla
1. Después de 30 años estudiando al autor de obras tan conocidas como El barbero de Sevilla o Guillermo Tell, Alberto Zedda asegura que ha descubierto incluso los secretos más íntimos de Rossini: "Su estilo es antirromanticismo, ¡en pleno siglo XIX!
2. Las bodas de Fígaro y El barbero de Sevilla salieron de la pluma del dramaturgo francés Pierre-Augustin de Beaumarchais, aunque él -como otros tantos que han hecho famosa la ciudad en todo el mundo- nunca conoció la capital andaluza.
3. La fiesta belcantista culminó con tres jugosas propinas; una ornamentada versión de Una furtiva lágrima, una pirotécnica pieza de El barbero de Sevilla y la ya citada La donna и mobile, que Michele Mariotti -director principal del Teatro Comunal de Bolonia- encarriló empuñando, en lugar de la batuta, una banderita peruana que regalaron al tenor sus fervientes admiradores. 1
4. El mismo Beaumarchais escribió en la introducción de El barbero de Sevilla: "Los argumentos extravagantes son más creíbles si se presentan en un escenario artificioso o fantástico". Thomas piensa que el autor francés se sintió atraído por Sevilla porque era la capital del imperio español en América; pero también por ser la cuna de las "deliciosas danzas que lo cautivan y escandalizan". "Beaumarchais encontró en Madrid una vida social muy agradable, con tertulias de anfitriones generosos y con conexiones con las Indias.
5. La fiesta belcantista culminó con tres jugosas propinas; una ornamentada versión de Una furtiva lágrima, una pirotécnica pieza de El barbero de Sevilla y la ya citada La donna и mobile, que Michele Mariotti -director principal del Teatro Comunal de Bolonia- encarriló empuñando, en lugar de la batuta, una banderita peruana que regalaron al tenor sus fervientes admiradores. 5 de 16 en Cultura anterior siguiente